16 septiembre, 2013

THE NEW YORK TIMES ANALIZA A G-DRAGON EN UN ARTÍCULO

cr.bigbangspain/fb



Artículo de The New York Times:

En el video de «Crooked», la estrella del K-Pop, G-Dragon tiene un movimiento ágil, con el pelo tipo «Warhol» blanco, corre mucho por todos lados, algunas veces de forma asombrosa, otras como si huyera de un atraco, luego hace un poco de baile y un poco de coqueteo agresivo.

Pero sobre todo se cambia de ropa. Se cambia por lo menos dos docenas de equipos: uno que parece un algodón de azúcar azul en un apretado traje cruzado, un top de leopardo drapey, una chaqueta de motorista negra, un abrigo de piel negro enorme, con un rostro teñido en la parte posterior, una andrajosa camiseta punky blanca con pantalones vaqueros ajustados y con una cadena.

¿La canción? La canción está muy bien.

Estas son las ventajas y desventajas a veces que se requiere en el K-Pop, un género que juega rápido y libremente con el exceso visual, una tendencia que sólo le ha servido a G-Dragon, el miembro más eléctrico de la banda de chicos, BIGBANG, que llevan ya una larga trayectoria, también.

«Crooked» aparece en el recientemente lanzado «Coup d'Etat», el segundo álbum de G-Dragon completo y el primero desde que surgió como vanguardia del estilo del género. En su mejor momento, el K-Pop es gloriosamente sintético, y G-Dragon es un lienzo milagroso para trabajar. Se transforma fácilmente en casi cualquier estilo, se mueve con desenvoltura y confianza, y tiene un sentido permanente de teatro. La suya es una versión del estrellato pop casi abandonado en este país.

G-Dragon llegó el año pasado en forma de «Crayon», una canción movida de alta intensidad que te hace mover el esqueleto con un rap tipo meridional. La canción fue un caos alegre, y el video era un tesoro cultural, hilarante, vertiginoso y lleno de explosiones para la retina con tantos cambios de color.

«Crayon», que apareció en el álbum «One of a Kind», tiene toques casi imposiblemente altos. No hay nada tan ambicioso, como «Coup d'Etat», el álbum demuestra a G-Dragon tratar una amplia gama de estilos. «Black» es suave como las canciones a principios de los años 90 de R&B, es convincente. «R.O.D» se abre con raíces reggae y termina con dubstep castrado, es el tipo de canción reconstituida tipo «No Doubt». «Runaway» tiene algunos toques de los chillidos de los 80. Y «Niliria», es una canción folclórica coreana que cambia de velocidad después.

A lo largo, G-Dragon tiene una buena presencia que no deja tanta marca en los oídos, como en los ojos. Él tiene una voz aguda que se hace típicamente aún más punzante con la manipulación digital. Su canto es fino, al borde de ser lindo. Su rap, aunque, al igual que con «Black» y «Niliria», es ágil y animoso, y sus acentos caen en todos los lugares correctos.


Si el K-Pop necesita o no saturación de América ésto está abierto a debate. Desde luego encajan relativamente bien aquí sin mucho esfuerzo, haciendo las mejores actuaciones y espectáculos en los arena, gracias a los fans que cada vez son más. Pero «Coup d'Etat», aunque en gran medida es en coreano, es quizás el álbum de K-Pop con más fuerza en América, gracias a un puñado de colaboraciones con estrellas americanas. Diplo y Baauer produjeron la canción principal, que tiene un par de ecos de «Harlem Shake», de Baauer. Sky Ferreira canta «Black», un poco sin comprender, como es su costumbre. Y Missy Elliott continúa su campaña de regreso con un jubiloso verso, un poco perezoso en «Niliria».

G-Dragon no tiene ningún equivalente americano masculino como estrella del pop, el más cercano de los últimos tiempos sería Justin Timberlake desde el pico de la era de N'Sync. Su maleabilidad recuerda más a las estrellas femeninas como Lady Gaga, Kesha y Nicki Minaj. Missy Elliott puede ser el modelo involuntario de la estética del K-Pop polivalente y futurista.

Gran parte del estilo del K-Pop es la importación de las ideas emergentes de aquí, aunque su empalme de ellos en algo diferente es único. Es una sorpresa que la última canción de interpolación de Rick Ross «Hustlin» no viene de G-Dragon sino de su compañero de grupo, Seungri, en «Gotta Talk to U».

Hace un par de meses, G-Dragon publicó una foto de sí mismo con la cara pintada de negro en instagram, haciendo una pequeña «tormenta de fuego», más tarde, un representante dijo que no estaba destinado a tener la cara pintada de negro, pero era parte de una sesión de fotos en la que llevaba varios colores de pintura de la cara.


Fue un paso en falso raro en la presentación de G-Dragon, que parece mucho más consciente de cómo se ve que la forma en que suena. Pero él es capaz de hacer una síntesis musical emocionante. En poco tiempo, es probable que todos lo copien en un futuro, y el mundo aprenda de él.


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