YOO SEUNG HOO DERRAMA LÁGRIMAS DESPUÉS DE LLAMAR A SUS PADRES
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Mientras él con confianza entró en el ejército en secreto, Yoo Seung Ho demostró que aún extrañaba a sus padres.
El 23 de marzo, Yoo Seung Ho dejó un mensaje en el blog principal de la Division 27 Recruit Training Center’s
El 23 de marzo, Yoo Seung Ho dejó un mensaje en el blog principal de la Division 27 Recruit Training Center’s
Él escribió acerca de su día y lo mucho que disfrutó de la hamburguesa especial que sólo sale en el ejército durante el almuerzo.
"Las horas de comer son mis momentos más felices del día", escribió Yoo Seung Ho, y continuo describiendo su rutina diaria, como hacer la cama y lavar la ropa. Él escribió que él también recibió una vacuna contra el tétano.
"Mientras yo estaba escribiendo en mi diario, a nuestro escuadrón se le dio el permiso para usar el teléfono. El comandante del batallón nos dijo que llamaramos a nuestros preocupados padres que no habían recibido ningún correo electrónico de nosotros en los últimos días ", explicó Yoo Seung Ho, cuando finalmente habló con sus padres. Pero antes de que él se diera cuenta, los tres minutos se terminaron.
"No me di cuenta lo corto que fueron esos tres minutos. Me entraron ganas de llorar en ese momento, pero me contuve y seguí hablando con ellos. Después de colgar, terminé llorando. Quería aguantarme las ganas, pero no pudo. Fueron los tres minutos más felices de mi vida"
"Las horas de comer son mis momentos más felices del día", escribió Yoo Seung Ho, y continuo describiendo su rutina diaria, como hacer la cama y lavar la ropa. Él escribió que él también recibió una vacuna contra el tétano.
"Mientras yo estaba escribiendo en mi diario, a nuestro escuadrón se le dio el permiso para usar el teléfono. El comandante del batallón nos dijo que llamaramos a nuestros preocupados padres que no habían recibido ningún correo electrónico de nosotros en los últimos días ", explicó Yoo Seung Ho, cuando finalmente habló con sus padres. Pero antes de que él se diera cuenta, los tres minutos se terminaron.
"No me di cuenta lo corto que fueron esos tres minutos. Me entraron ganas de llorar en ese momento, pero me contuve y seguí hablando con ellos. Después de colgar, terminé llorando. Quería aguantarme las ganas, pero no pudo. Fueron los tres minutos más felices de mi vida"
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